Vivimos en una sociedad que adjudica un sexo a todas las personas en función de una pequeña parte de su cuerpo: los genitales. Además una vez definido el sexo, nos clasifica en el género que considera que corresponde a estos genitales. Pero no siempre los genitales definen nuestro género, porque la realidad de la construcción del género es mucho más compleja. Por ello existen personas que tienen dudas sobre si pertenecen al género que les adjudicaron y se preguntan si en realidad son o no personas trans*.
En un mundo utópico se aceptaría y celebraría la diversidad en la manera de sentir, expresar y vivir el género. Tampoco se tendrían en cuenta los genitales, ni ninguna otra característica de la imagen corporal para definirlo. En este mundo probablemente nadie dudaría en definirse en el género que sintiera como suyo.
Seguramente en este mundo cada persona expresaría su género, con una combinación única de maneras de mostrar su imagen, de expresar sus emociones, de comportarse, de actuar, de querer ser tratada, de ocupar el espacio público y privado, etc. Y esta combinación única, muy probablemente, rompería en la mayor parte de personas, el modelo masculino y femenino que tenemos actualmente de expresar y sentir el género.
Kasa trans* quiere explicarte porque es frecuente que tengas muchas dudas si te planteas que quizás eres una persona trans*
Ninguna persona cis* se plantea dudas sobre su identidad porque su condición es la aceptada e impuesta en esta sociedad. Cuestionarse quién eres en cuanto al género no es nada fácil en general. Por ello, esto puede suceder a cualquier edad o en cualquier etapa de la vida.
Situaciones que facilitan que puedas saber quien eres
Hay situaciones en las que resulta más fácil identificar quien se es. Algunas de ellas son:
Cuando, ya desde la infancia muy inicial, se siente el género con mucha intensidad y se es capaz de expresarlo con mucha fuerza.
También es necesario tener la resistencia y valor necesarios para contradecir las normas que marca la policía de género de nuestro entorno más inmediato.
Tener un entorno que permite una cierta diversidad en la expresión de género en algunos espacios sociales, aunque solo lo permitan en el ámbito privado.
Si el entorno familiar escucha y atiende las necesidades de la criatura en general y las de su expresión de género en particular.
Situaciones que pueden dificultar saber quien eres
Si no se da ninguna de las situaciones anteriores o sólo se dan algunas de ellas, es bastante frecuente que pueda bloquearse en parte o totalmente lo que se siente para adaptarse a las exigencias del entorno. Este bloqueo es el primer paso para una posterior confusión sobre quien se es en realidad. Posteriormente, por algunas experiencias vivenciales o emocionales, puede reaparecer la duda sobre el propio género. Puedes empezar a sentir que algo te aleja del género asignado al nacer. En este momento pueden también aparecer sentimientos de mucho miedo. Miedo al rechazo de las personas a las que quieres, miedo a hacerles daño, miedo al rechazo social, miedo a no poder tener una vida afectiva y laboral como la que desearías. El miedo puede llegar a bloquear todo lo que sientes, para reinterpretarlo e intentar que permanezcas de nuevo en el género que te asignaron al nacer.
Kasa trans* te recomienda
No es fácil responder a la pregunta ¿Qué es sentirse hombre o mujer?. Estas dos categorías son muy engañosas y conllevan un conjunto de cualidades y conductas que probablemente no nos identifican a nadie al 100%.
Cada una de nosotras somos una mezcla de imagen, sentimientos y conductas que van mucho más allá de lo socialmente considerado masculino o femenino.
Piensa en tus miedos para ser consciente de cuáles de ellos pueden ser tan fuertes que impidan que puedas entender y aceptar el género que sientes en toda tu complejidad.
Piensa en si las dudas persistirían si supieras seguro que tu entorno social respetaría y celebraría tu decisión en cualquier opción de género que te definieras.
Busca relatos, lecturas, vídeos, documentales de personas trans*, con recorridos de vida interesantes y positivos.
Ninguna persona cis tiene dudas respecto a su identidad de género. Ninguna persona trans* binaria o no binaria tendría dudas sobre su identidad de género, si la sociedad respetara igual a las personas cis y a las personas trans*