¿Te preguntas si tu criatura es trans*?. Nadie conoce más a tu criatura que tú. Has pasado muchos momentos, experiencias y etapas a su lado. Aunque evolucionará y evidentemente puede cambiar, sabes si muestra timidez o es muy sociable, muestra empatía o frialdad, si muestra felicidad o tristeza y así con una larga lista de maneras de ser y estar en su vida.
Sin embargo hay un aspecto de su manera de ser que no acabas de encajar y que te preocupa. Percibes que hay algo en su manera de expresar su género que no se ajusta totalmente a lo que sería de esperar. Quizás no le das importancia y simplemente dejas que se exprese. Quizás ante algunas de sus conductas intentas explicarle que sería mejor que se comportara de otra manera. O quizás le permites que se exprese libremente en el entorno familiar, pero que cambie fuera de este espacio.
En cualquier caso, a medida que va creciendo encuentras que la situación es más insostenible. Te preguntas si será o no será trans* y si deberías hacer algo al respecto.
Kasa Trans* te ofrece información que puedas reflexionar sobre la identidad de tu criatura
En un mundo utópico donde las actividades, comportamientos, emociones y aspecto no determinaran el género. Probablemente la manera de ser y expresarse de tu criatura sería simplemente una más, la suya. En un mundo real todo lo anteriormente mencionado se adscribe a uno de los dos géneros. Desde el principio, todo el entorno, en mayor o menor medida, impone unos modelos muy estereotipados sobre los dos géneros. Nos refuerza o intenta rectificarnos en función de nuestros logros de encajar en el género que se nos ha asignado al nacer. Muy pronto aprendemos qué nos corresponde o no y qué le gustará a nuestro entorno. Una criatura no puede entender porque su propia manera de ser y de expresarse no es celebrada. Ante esta situación podrá adaptarse, resignarse o luchar a lo que le exige el entorno. Como acompañante de esta criatura y en función de tu propia rigidez o laxitud respecto a los estereotipos de género de nuestra sociedad, le permitirás o limitarás, en mayor o medida a expresar lo que siente en determinados momentos o espacios. Todo su entorno imaginario o social actuará también permitiendo o limitando su manera de ser y estar. Como supongo que ya te imaginas, todo esto crea en la criatura bastante confusión. Dependiendo de su propio carácter, su capacidad de expresarse, su tolerancia a la frustración, y su nivel de autoestima será capaz de vencer esta confusión o simplemente convivir, con mayor o menor éxito, con ella. Si te estás preguntando si tu criatura es o no es trans* supongo que es porque sigue luchando para poder ser. O quizás ya está intentando adaptarse a nuestro mundo real, pero sin mucho éxito. Si es así, está claro que necesita que le acompañes, que reconsideres tu mundo real, para abrirle las puertas a su mundo, que es un mundo diverso y que no celebra su presencia simplemente como quién es.Acompañarle no significa que tengas que ponerle la etiqueta trans*. Acompañarle significa que pueda entender que ninguna parte de su cuerpo, ninguna de sus actividades, ninguno de sus comportamientos ni ninguna de sus emociones define su género y que cualquiera de ellas puede expresarlas como las siente en todo momento y todos los espacios.
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Aprende a abrir la mirada y a ampliar tu visión sobre el género. Con este ejercicio no sólo podrás acompañar mejor a tu criatura, sino que serás más libre.
Pon a tu criatura por encima de tus expectativas, miedos y prejuicios.
Piensa en su bienestar emocional y su desarrollo y consigue que tu criatura sea la persona que simplemente es.
Contacta con otras personas en una situación similar a la tuya, pero haz tu propio camino. Aunque puedas entender un poco más a tu criatura, piensa que no hay dos situaciones iguales, por mucho que puedan ser parecidas. Quien te dirigirá mejor en este camino es tu criatura si la sientes y escuchas desde el corazón. Contacta, si crees que lo necesitas, con profesionales para compartir tus dudas.
En un mundo no binario la manera de ser y expresarse de tu criatura sería simplemente una más, la suya